martes, 13 de abril de 2010















BIOGRAFIA DE PLUTARCO ELIAS CALLES







PRESIONA LA IMAGEN










Antecedentes




Los De la Huerta




Su abuelo, Torcuato de la Huerta, fue un español procedente de Granada que vino a radicar al estado de Sonora, donde conoció y contrajo matrimonio con Josefa Armenta Castro, nacida en El Fuerte, Sinaloa. Torcuato y Josefa vivieron por un tiempo en territorio yaqui y se relacionaron con los miembros de esta etnia. De esta unión nació, el 12 de julio de 1833, Torcuato de la Huerta Armenta.
Los Marcor




Sus bisabuelos fueron el español Bonifacio Basozábal y la sonorense Balvaneda Luján Fontes, quienes procrearon a una niña a la que llamaron Carmen, nacida en la villa de San Fernando de Guaymas en 1827.
Carmen Basozábal Luján contrajo matrimonio con Juan Marcor Fayé (quien nació en Burdeos, Francia en 1810 y falleció en Guaymas hacia 1900). De esta unión nacieron trece hijos: Carmen, Elisa, Juan, Polina, Luisa, Abraham, Adrián, Alfredo, Alberto, Emilio, Liberato, Torcuato y Gertrudis Marcor Basozábal.
Primeros años, estudios y vida revolucionaria




El joven Adolfo de la Huerta
Felipe Adolfo de la Huerta Marcor nació en el puerto de
Guaymas, Sonora, el 26 de mayo de 1881. Fue hijo de Torcuato de la Huerta Armenta y Carmen Marcor Basozábal. Cursó sus estudios primarios en el Colegio Sonora de Hermosillo. En 1896 se trasladó a la ciudad de México para ingresar a la Escuela Nacional Preparatoria, donde estudió contabilidad y canto hasta 1900. Ese año, su padre falleció y tuvo que regresar a Guaymas. La tienda “El Cosmopolita”, que era atendida por su padre y José Lino Iberri, se fue a la bancarrota. Entonces, el joven Adolfo se vio en la necesidad de buscar empleo. Consiguió trabajo en una sucursal del Banco Nacional de México y luego como gerente de la Hacienda-Tenería de San Germán.Asimismo, participó como músico y cantante en las fiestas y tertulias de la época. Por esas fechas, participaba en grupos políticos antirreeleccionistas de Guaymas que eran encabezados por José María Maytorena. En 1906 se incorporó al Partido Liberal Mexicano y apoyó económicamente la publicación del periódico Regeneración. En 1909 se afilió al Club Antireeleccionista de su localidad, donde fungió como secretario. A la caída de Porfirio Díaz, fue elegido como diputado local y colaboró en la pacificación de los yaquis. Al suscitarse la Decena Trágica, formó parte del grupo que acompañó a Madero del castillo de Chapultepec al Palacio Nacional. Fue diputado por Guaymas al congreso local de Sonora, enlace entre las fuerzas armadas de su estado natal y Venustiano Carranza y mediador de la tribu yaqui. En septiembre de 1913, Carranza lo nombró oficial mayor de la Secretaría de Gobernación, y en agosto de 1915, titular de la misma, cargo que desempeñó hasta abril de 1916




Presidente de México
Política interna
Adolfo de la Huerta fue presidente provisional desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre de 1920, y durante esos seis meses se propuso reorganizar el gobierno, lograr la paz interna y convocar a elecciones generales para renovar el poder ejecutivo y legislativo. De la Huerta adoptó una actitud conciliadora hacia los grupos disidentes y reconoció la fuerza militar de quienes lo apoyaron. La formación de su gabinete fue muestra de esa intención, ya que estuvo integrada por algunos representantes de grupos revolucionarios.
Gabinete




Al asumir el poder, Adolfo de la Huerta se propuso como tareas fundamentales reorganizar el gobierno, lograr la paz interna y convocar a elecciones generales para renovar los poderes ejecutivo y legislativo. Su actitud conciliadora hacia los grupos disidentes y hacia la fuerza militar que le apoyó lo llevó a formar un gabinete integrado por algunos representantes de grupos revolucionarios. Plutarco Elías Calles en Guerra y Marina, Antonio de la Mora como secretario de Defensa, Salvador Alvarado en Hacienda, Jacinto B. Treviño en Industria, Comercio y Trabajo, Antonio I. Villareal en Agricultura y Fomento y Pascual Ortiz Rubio en Comunicaciones y Obras Públicas. [1]
Pacificación




La pacificación del país significó la eliminación de los jefes militares partidarios de Carranza, sobre todo los más destacados como Pablo González, Cándido Aguilar y Manuel M. Diéguez (que fueron relevados de su mando y exiliados) y la incorporación de sus tropas al ejército federal controlado ahora por sonorenses. El siguiente paso fue buscar la reconciliación de zapatistas y villistas. En cuanto a los primeros, se les incorporó al ejército federal en calidad de División del Sur. En tanto a los segundos, se logró poner una solución negociada que consistía en que las unidades villistas fueran disueltas a cambio de que el gobierno otorgara un reparto de tierras a los soldados veteranos. A Pancho Villa se le ofreció una hacienda en Durango donde tendría la oportunidad de incorporarse a la vida civil como terrateniente. Tras varias negociaciones, Villa aceptó, y el 28 de julio firmó el acta de rendición; un mes después se estableció en la Hacienda de Canutillo.
Elección presidencial




Después de que entregó el mando de sus tropas y quedó licenciado del ejército, Álvaro Obregón reanudó su campaña electoral interrumpida por la lucha contra Carranza, y aunque el Partido Nacional Republicano postuló al ingeniero Alfredo Robles Domínguez como candidato a la presidencia, la victoria obregonista era inminente porque tenía a su favor una enorme red de apoyos compuesta por numerosas organizaciones estatales.
Rebelión de la huertista




Artículo principal: Rebelión delahuertista
Adolfo de la Huerta le entregó tranquilamente el poder a su sucesor, Álvaro Obregón. De la Huerta figuró en el gabinete obregonista como secretario de Hacienda. Entabló negociaciones con el Comité Internacional de Banqueros en Nueva York y logró reanudar el servicio de la deuda pública exterior. Como consecuencia de sus esfuerzos, en 1922 se firmaron los tratados De la Huerta-Lamont que reducían las responsabilidades contraídas en materia de deuda externa. De la Huerta tuvo fricciones con el presidente Obregón a raíz de la firma de los Tratados de Bucareli en 1923, pues consideraba que los Tratados atentaban contra la soberanía de México. Renunció a su cargo en el gabinete y aceptó su candidatura presidencial por el Partido Nacional Cooperatista para contender contra el general Calles. Se trasladó a Veracruz desde donde lanzó un manifiesto que desató la rebelión delahuertista. El movimiento se debilitó y De la Huerta partió a Estados Unidos.
Exilio, años posteriores y muerte




En el exilio, Adolfo y su esposa Clara pasaron estrecheces económicas muy fuertes. Por esa razón el matrimonio de la Huerta, abrió una escuela de canto cercana a Hollywood. Adquirió fama y renombre, y su situación económica mejoró mucho, lo cual permitió a De la Huerta darle a su familia una vida digna. Tras haber estado 11 años en el exilio, en 1935, Adolfo y su familia volvieron a pisar tierras mexicanas durante el sexenio de Lázaro Cárdenas. Posteriormente, ocupó la Dirección de Pensiones en los gobiernos del Manuel Ávila Camacho y de Miguel Alemán Valdés, y fue Visitador General de Consulados durante el mandato de Adolfo Ruiz Cortines. Adolfo de la Huerta falleció el 9 de julio de 1955, en la ciudad de México, a la edad de 74 años, sus restos descansan en el Panteón Francés de Legaria, al oeste de la delegación Miguel Hidalgo, en la Ciudad de México.


presiona la imagen





No hay comentarios:

Publicar un comentario